jueves, 10 de septiembre de 2009

La Fiesta del Sábado

Una persona que hubiera seguido desde el extranjero el informe de gobierno que rindió el sábado el gobernador Enrique Peña Nieto supondría que México está en jauja, no en crisis económica y financiera. La ceremonia del cuarto informe del joven mandatario del estado de México admite tanto el calificativo de faraónica como el dehollywoodesca. Desde el espectacular estrado en el que fue colocado para que recibiera un baño de luz hasta la costosa campaña televisiva, acompañado de Lucerito. Sus invitados llegaron en aviones privados, helicópteros y camionetas blindadas, protegidos por hartos guaruras. Felipe Calderón envió como su representante al jefe de su gabinete, Fernando Gómez Mont. Asistieron los gobernadores priístas recién electos de Colima, San Luis Potosí, Nuevo León y Querétaro, quienes atribuyen parte de su triunfo al efecto Peña Nieto. También 12 gobernadores en funciones que quizás están viendo que la naciente estrella puede ayudarlos a continuar su carrera después de que terminen sus respectivos sexenios. Inclusive se colaron dos de otros partidos: el panista de Aguascalientes, Armando Reynoso Femat, y el perredista de Baja California Sur, Narciso Agúndez. No faltaron el senador Beltrones y el nuevo jefe de la bancada priísta en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas. Tampoco los cúpulos empresariales: Claudio X. González y Valentín Díez Morodo, así como una lista incontable de senadores, diputados, alcaldes, funcionarios federales, estatales y municipales. Aquello se convirtió en un festival de abrazos y apretones de mano, un renacimiento de los ritos del priísmo. Hay un par de denominadores que son comunes a todos: 1) suspiran por el regreso del PRI a la presidencia de la República y 2) sus gastos corren por cuenta del dinero de nosotros los contribuyentes. Si una persona hubiera seguido el suceso desde el exterior, no creería que México está en crisis y que el ayuntamiento de Toluca en particular –ciudad que acunó el festejo– recibió la tesorería con ¡494 pesos! en caja y una deuda por 482 millones 765 mil, contraída en parte con Bancomer.
DINERO, Enrique Galván Ochoa. La Jornada. Lunes 7 de Septiembre de 2009

1 comentario:

  1. Yo seguí el informe desde el extranjero... Date una vueltecita por mi blog, ¡que me tienes muy abandonada!

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