jueves, 24 de septiembre de 2009

La paciencia del mexicano

El mexicano es capaz de soportar de todo: corrupción, pestes, crisis, inseguridad, desigualdad, impuestos... tiene una paciencia inmensurable.

Hoy sólo me referiré al último de la lista, recientemente se anunció el paquete económico para el próximo año y, en caso de aprobarse, afecta a toda la clase media, media baja y baja, incluso se especula que es, a la larga, el camino directo a la desaparición de una clase media, es decir sólo habría ricos y pobres en México, veamos cómo es eso.

Es bien sabido que el país tendrá un déficit de 300mil millones ($300 000 000 000) de pesos para el 2010. Cuando una persona o un país se da cuenta que sus ingresos serán (o son) menores a sus egresos tiene 3 opciones: obtener mayores ingresos, endeudarse ó reducir sus gastos, es fácil de deducir.
 Al momento del 3er informe de Calderón, anunció que la hora de los ajustes necesarios había llegado y habló de austeridad, pidió un esfuerzo a todos los mexicanos, concluyó diciendo que él y su gobierno serían los primeros “predicarían con el ejemplo”. Pero a menos de un mes de aquel día las palabras y las acciones tomaron caminos distintos… y opuestos. El presupuesto que ha solicitado el gobierno de Calderón sea aprobado por el congreso para 2010 ¡¡Es mayor que el de éste año!! A pesar de pregonar por todo el país que se suprimían ciertas secretarías, que se despedían miles de personas, que se recortaban los gastos a ciertos sectores, se va a gastar más dinero que antes… éste año, el presupuesto total fue de 2.320 billones y para el próximo será de 2.398 billones (sic!). ¿Pues no que ahí es dónde está el déficit? ¿No que el gobierno iba a poner el ejemplo? ¿Cómo aumentas tus gastos si sabes que tus ingresos cada vez son menores? ¿Es acaso una burla?...

Ahora, por partes. Primero ¿Cómo nos dijo el gobierno que iba a cubrir ese déficit? Pues con una combinación de las tres formas mencionadas anteriormente: deuda, reducción de gastos y mayor ingreso (impuestos, del verbo “imponer”).
La deuda fue menor que la de éste año; “la reducción en el gasto” sólo estuvo disfrazada como ya lo vimos y ahora veremos algunos ejemplos sobre en qué piensan gastar ese dinero: aumento en el presupuesto a la Secretaría de Relaciones Exteriores en 14% (más de 6mil millones sólo a ésta secretaría, no coincide con el argumento de recorte al gasto), presupuesto a la oficina de la Presidencia de la República aumentará en 98.6% ( super sic!) totalmente en contra de lo que se ha dicho por parte del ejecutivo a la nación entera.
Y a pesar de que es preocupante el manejo de información respecto a la reducción en el gasto, pues implícitamente ahí es donde radica la desconfianza de los mexicanos en los políticos, los gobernantes, la democracia… hay algo que nos afecta aún más: la recaudación de impuestos (mayor ingreso)  y debe ser mencionado en la forma correcta, cómo decía Denise Dresser hay que hablar mal de México (Llamado a hablar mal de México), de el mal uso que se da a los recursos, de lo mal que maneja la clase política al país, del bache económico al que llegamos después de la “gripita”… El gobierno optó por aumentar impuestos, y eso afecta de manera directa (aún más) a nuestra fracturada economía.

Primero se quiere agravar al consumidor con un impuesto del 2% (Contribución para el combate a la pobreza) y éste sería un impuesto generalizado es decir, en todo lo que comprásemos. Cómo sabían que el IVA no sería aprobado en alimentos y medicinas decidieron proponerlo de ésta manera pero es lo mismo que elevar el IVA a 17% y ponerle sólo 2 % a alimentos y medicinas. Aquí no sólo no es la prioridad del Gobierno ayudar a los más pobres sino recaudar más incluso de los pobres! Porque el dinero que se llegase a obtener por éste impuesto (77mil millones de pesos) una parte sería participable (22mil millones, cerca del 30%) es decir, repartido a los estados  para gastarlos como quieran y esa participación es el incentivo, el “gancho” para que se apruebe en el congreso pero aunado a el hecho de que “es ayuda para los más pobres”: incremento del 50% al presupuesto del programa “oportunidades”. Pero no hay manera de que la sociedad se entere si realmente fueron destinados a ese programa y tampoco es la mejor opción por 2 cosas: éste impuesto afecta principalmente a las clases más bajas ya que de los pocos ingresos que obtienen tendrán que pagar aún más y segundo, la población no requiere limosnas por medio de programas federales, lo que México necesita es que se genere riqueza, no que se combata a la pobreza.


También a los depósitos bancarios que antes se cobraba el 2% de impuesto cuando éstos eran mayores a 25 000 pesos se les hacen modificaciones: ahora no se cobrará el 2% sino el 3% y el monto para cobrar el impuesto será desde $15 000. Y el ISR (Impuesto Sobre la Renta) pasa de 28% a 30% , ahora los IEPS (Impuesto Especial sobre Productos y Servicios) incrementan a 4% en tabacos, cervezas, bebidas alcohólicas, juegos y sorteos. Y también se aplica a servicios que antes no lo tenían como internet, cable y telefonía (fija y celular).

Aquí es dónde no se entienden las intenciones del gabinete presidencial y del mismo presidente (los mismos que dijeron que México tenía bases sólidas para que la crisis no le afectara, luego  dijeron que la economía sufría un catarrito y ahora que no hay de donde sacar dinero para las vacunas; también para la influenza teníamos suficientes fondos según ellos) pues ante la crisis económica mundial México ha sido de los países más afectados, daños equiparables a países que no aparecen en un mapa. Pero mientras los países que han salido bien librados de la crisis han apostado por incrementar su presupuesto a la educación, a reducir impuestos, a la infraestructura; México ha hecho todo lo contrario: redujo el presupuesto a la educación de todos los niveles, aumenta los impuestos y reduce el gasto de infraestructura (la famosa línea 12 del metro ahora pende de un hilo pues le quieren reducir el presupuesto al DF, sólo por mencionar un ejemplo).

Pero, ¿Por qué es importante invertir en educación? Es sencillo, más profesionistas se traducen en innovaciones y mejoras científicas y tecnológicas, en más gente ocupada en trabajos legales (lo cual disminuye el gasto contra el crimen y aumenta el pago de impuestos al disminuir el comercio informal), más empresas, más dinero, en un mejor país. El gobierno lo ve diferente.
También es importante disminuir los impuestos porque entonces el territorio nacional es atractivo a las empresas extranjeras pues requieren menos inversión y gastos de operación. Más mexicanos pueden abrir una empresa con impuestos bajos por las mismas razones; pero se quieren aumentar los impuestos y eso sólo se traduce en pagar más al gobierno, en menos ganancias; pagar cuando se hacen depósitos bancarios a los proveedores, pagar cuando se compra materia prima (2% consumo generalizado), pagar el ISR de 30%, pagar IVA y por si fuera poco los empleados desde que cobran su sueldo ya no lo reciben íntegro, ya pasaron por la tijera de los impuestos... cómo tener buenas ganancias pagando tanto al gobierno?
Y por último la infraestructura. Al tener mejor infraestructura se producen empleos, se estimula el turismo, se recauda más dinero con los actuales impuestos.

No sería mejor que se creara un impuesto a la riqueza (y no uno a la pobreza), que se redujera el gasto corriente del gobierno en todos sus niveles? Tan sólo con esas dos medidas aplicadas eficientemente se calcula, alcanzaría para cubrir el boquete económico de 300mil millones por lo menos dos veces!  Hay que tomar el dinero de donde abunda, no querer sacarlo de dónde ya no hay.


Vale la pena mencionar que éste paquete económico aún no se aprueba, falta cerca de mes y medio para que eso se decida en la cámara de diputados. Lamentablemente la decisión no depende más que de intereses particulares dentro de ésa cámara.

MARCO ANTONIO SERRANO.




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